CONVERTÍ MIS RETOS EN MI GRAN PODER PARA EMPRENDER
¿Qué fue lo que me motivó a emprender?
Podría pasar horas platicando de lo que me motivó a emprender y que fuera inspirador para todos aquellos nuevos emprendedores, inversionistas y empresarios que también desean tener un estilo de vida diferente.
Comencé el emprendimiento cuando tenía apenas 8 años, en realidad no sabía que hacer algo diferente era emprender, fue precisamente en ese momento que tomé la decisión más importante que cambiaría el rumbo de mi vida y más tarde la vida de muchas personas con quienes he tenido la oportunidad de emprender y ayudar.
Me enfoque en las soluciones
Estaba pasando por una situación económica difícil con mi familia, en la que debíamos la colegiatura, los útiles, no había suficiente dinero para comprar comida y no había esperanza de cambiar la situación, incluso mi padre me dijo que no iba a comer libros y si no me gustaba, me fuera.
Por lo que llegue al punto decisivo de hacer algo para resolver la situación económica, y no quedarme igual.
Entonces, decidí enfocarme en las soluciones y darle un nuevo sentido a mi vida; irme de casa y trabajar.
Recordé que un tío proveniente del Líbano vendía pan árabe y se me ocurrió pedirle trabajo, en ese momento comencé a vender dulce y pan árabe recorriendo las calles con dos charolas y así poder aportar a la casa donde gratamente me había ayudado un amigo a hospedarme.
Comencé a trabajar en una pizzería y aprovechaba los fines de semana para hacer mis propias pizzas con las propinas que ganaba en la semana, para generar un ingreso adicional además del que ya ganaba. ¡Ahora ya tenía mi propio negocio de pizzas!
Después tuve la oportunidad de ir a la playa y me di cuenta cómo funcionaba el tiempo compartido, me llamó tanto la atención que tomé la decisión de cambiar de residencia y comencé a vivir en Acapulco. Me percaté que se me facilitaba conectar con las personas, mis habilidades como vendedor y más tarde en la industria del network marketing comenzaron a desarrollarse cada día más.
Mi mayor aprendizaje fue en las calles trabajando, enfrentando los retos y desafíos, incluso mucho más que la educación que recibí en la escuela tradicional, mis mayores retos fueron mi mayor bendición porque me hicieron el emprendedor, empresario e inversionista que hoy soy.
No soy un gurú ni pretendo serlo, pero ver a las personas transformar sus vidas como yo lo hice, es un gran placer y se convirtió en una misión.
Es por eso que quiero que sepas que hay un camino diferente, que existen herramientas reales para lograr la libertad financiera y puedas crecer en todas las áreas de tu vida. A esto llamo dar un salto cuántico.
¡Te quiero chingón, no pendejo!
Con Cariño
Irving Josheva